Al terminar ET, Spielberg acostumbró a rodearse de expertos en distintos campos de desarrollo científico para dotar a sus películas de un mayor rigor y quizá con la esperanza de que algún día la tecnología le permitiría situarse, cinematográficamente hablando, lo suficientemente cerca de cualquier futuro imaginado. Con ese objetivo en 1999 organizó un ‘think tank’ formado por 15 expertos procedentes de campos como la arquitectura y la ciencia computacional además de distintos profesores de renombre procedentes del MIT. La premisa, concebir una realidad para un futuro plausible en 2054. El resultado lo compliló el diseñador de producción Alex Mcdowell y lo llamó «2054 bible», un basto estudio de 80 páginas creado para la preproducción de Minority Report que recogía los aspectos arquitectónicos, socio-económicos, políticos y tecnológicos sobre los cuales se desarrollaría el guión de la película, que recién se había empezado a gestar.
I wanted all the toys to come true someday. I want there to be a transportation system that doesn’t emit toxins into the atmosphere. And the newspaper that updates itself…
The Internet is watching us now. If they want to. they can see what sites you visit. In the future, television will be watching us, and customizing itself to what it knows about us. The thrilling thing is, that will make us feel we’re part of the medium. The scary thing us, we’ll lose our right to privacy. An ad will appear in the air around us, talking directly to us.
Steven Spielberg
Según nos cuenta Mcdowell en esta entrevista, Minority Report (2002) es seguramente una de las películas que más influencia ha ejercido en la tecnología tal y como la entendemos hoy en día (además de Back to the Future).
El diseñador de producción, basándose en su método de diseño #worldbuilding, propuso un futuro lógico en el Manhatan de 2054 donde anticipó docenas de nuevas tecnologías que han acabado integrándose en nuestro día a día como la activación por voz, escáneres de retina, interfaces gestuales, pantallas flexibles, coches sin conductor, video en 3D o la publicidad digital personalizada, que reconocía al espectador que miraba a las pantallas y ajustaba su contenido en función de sus gustos.
McDowell designed the entire city in great detail at the start of the movie-making process – a then revolutionary step, since production designers traditionally only come on board once the script has been finalised, and designers usually only generate locations that will feature in the film. Instead, McDowell envisioned the whole city, its transport infrastructure and its social, political and cultural systems, as well as the gadgets used by inhabitants. This approach enabled the writers to use the city and its technologies as narrative devices, meaning the city itself influenced the plot of the film. The driverless cars that can travel both horizontally and vertically, for example, led to the creation of the movie’s chase scene.
Alex Mcdowell
Después de esa experiencia Mcdowell fundó 5D Global Studio en los Ángeles y siguió desarrollando esta técnica en otros títulos como The Terminal (2004), que incluyó la construcción de una terminal de aeropuerto entera; o Man of Steel (2013), donde entre otros muchos desafíos, Alex y su equipo dieron forma y lógica arquitectónica y cultural al planeta Krypton como nunca nadie lo había hecho antes.
Para saber más:
Pingback: La sofisticación del lenguaje | La Charrette·
Pingback: Gemelo digital: el modelo inteligente de datos, futuro de la construcción·