«La propia naturaleza de lo procesal comprende, en cierto grado, el fracaso. Intentas una cosa. No funciona. Le das otra vez. La cosa parece que mejora. Pero no del todo. Empeora. Lo vuelves a intentar. Y cuando ya estás desesperado y convencido de que no va a funcionar, ¡funciona!»
Saul Bass, diseñador gráfico que trabajó como cartelista de cine para Alfred Hitchcock, Otto Preminger, Billy Wilder, Stanley Kubrick y Martin Scorsese entre otros.
Vertigo, North by Northwest y Psycho son tres películas consecutivas a cargo de Hitchcock en los últimos coletazos de su época dorada, y en los tres afiches se podía ver la marca estilística de Bass. Sus diseños todavía permanecen como uno de los más llamativos y evocadores del cine americano.
Bill Haig, quien trabajó con Bass, apunta, «él nunca ganaba dinero con sus trabajos para cine, nos lo confesó. Demasiado tiempo y trabajo invertido. El diseño de logotipos era mucho más rentable. Aunque las similitudes entre los dos campos se pueden ver perfectamente en su trabajo, Saul decía que realizar un símbolo para cine era como hacer un logotipo para una empresa aunque con mucho menos tiempo para hacer el trabajo. El símbolo para cine necesita ser atractivo, y de igual modo que la carátula de un disco o la portada de un libro, debe expresar la esencia de la película sin palabras. A partir del trabajo de Bass el diseño tanto del símbolo como también de los créditos después de la película empezaron a formar parte del relato narrativo de la misma, hablando de la película antes de que la gente la viera.»
La intra-historia de Vértigo nos cuenta el New York Times:
«En una librería de la tercera avenida en Manhattan, un joven diseñador gráfico Saul Bass se queda prendado de las imágenes de espirales de un libro del matemático del siglo diecinueve Jules-Antoine Lissajous que encuentra en la papelera del establecimiento. Compró el ejemplar y empezó a experimentar con formas de replicar esas espirales. ‘Hice una remesa de diseños que se quedaron amontonados durante años. Entonces, un dia Hitchcock me pidió que trabajara con el en Vértigo. Click!»
Para la legendaria secuencia de títulos, Bass quiso que las espirales de Lissajous fueran lo más precisas posible. Para vencer las barreras tecnológicas del momento el equipo llamó alpionero informatico John Withney, quien utilizó una computadora anti-aerea de la segunda guerra mundial capaz de realizar un movimiento rotatorio sin fin. No os perdáis la fascinante historia de esta máquina aquí, artículo que también considera esta secuencia de títulos como uno de los primeros ejemplos de gráficos por ordenador de la historia del cine.)